miércoles, 3 de noviembre de 2010

San Francisco es una ciudad de Gigantes



Los Gigantes de San Francisco ganaron su primera serie mundial desde 1954, cuando despacharon ayer a los Vigilantes de Texas con marcador de 3 a 1, desatando una ola de silencio en el estadio texano y una eufórica celebración en el montículo del diamante.

El Cliff Lee dominante se presentó en Arlington en las primeras de cambio. Colocándose encima de los bateadores, mezclando su curva con el cutter, sacando de paso a los toleteros y ubicando sus envíos en las esquinas y en los lugares donde Bengie Molina ponía el guante. Tim Lincecum, por su parte, salió un poco descontrolado, pero la impaciencia de Andrus y Michael Young le regalaron dos outs fáciles en el primer episodio.

No obstante, Lee batalló un poco con el control en entradas posteriores. No tuvo el comando impecable que lo caracteriza y cuando caía atrás en la cuenta los bateadores le pasaban factura, haciéndole un par de conexiones fuertes que fácilmente pudieron haber sido hit.

Lincecum lanzó un partidazo. Mostró todo su repertorio, incluyendo el lanzamiento que se ha convertido en su pan y mantequilla, el cambio de velocidad, con el que burló a placer a sus contrarios. Su recta lució pesada, y terminó pasando por los strikes a 10 bateadores en 8 entradas de labor, en las que sólo permitió un jonrón a Nelson Cruz.

El ganador del premio Cy Young en 2008 y 2009 maniató a los bateadores de los Vigilantes, mezclando con éxito su recta, curva y cambio, mientras que Lee sacó provecho de su cutter y su curva para ponchar bateadores y mantener el paso de su rival.

La ofensiva de Texas no logró en muchas ocasiones embasar al primer bateador, y cuando lo conseguían, el remolque fallaba. Vladimir Guerrero pecó de ansioso y Josh Hamilton fue una sombra. Sólo Nelson Cruz respondió, con jonrón y un atrapadón en el jardín derecho que salvó una carrera para su equipo.

En el séptimo, Cody Ross y Juan Uribe abrieron con imparables al centro, sirviendo la mesa para un excelente toque de bola por parte del inicialista Aubrey Huff. Pat Burrell se ponchó una vez más, pero el colombiano Edgar Rentería, quien tuvo una extraordinaria serie, descargó el cuadrangular de la victoria.

El colombiano fue nombrado como el Más Valioso de la Serie Mundial. En los cinco encuentros contra los Vigilantes, Rentería bateó .412 (17-7), con dos jonrones, seis empujadas y seis anotadas.

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